Guayaquil, 12 de mayo de 16
FOTO-PERIODISMO
MAYI ZAMBRANO
EL DAGUERROTIPO
Fue el primer proceso fotográfico que se inventó en la historia (1835).
Fue el primer proceso fotográfico que se inventó en la historia (1835).
En la cámara se introduce una placa de cobre bañada en plata y se
obtiene un registro positivo, que se revela posteriormente con vapores
de mercurio.
El daguerrotipo, construido por Louis Daguerre en 1839, es un invento
precursor de la fotografía moderna. Fue además un puente entre la
cámara negra creada por Johann Zahn y retocada por Joseph-
Nicéphore Niépce, y la cámara de objetivo del alemán Joseph Petzval,
también conocido como Jozef Maximilián Petzval. Las publicaciones del
momento dieron a conocer el nuevo aparato a la sociedad, pero supuso
sobre todo una revolución en el mundo de la información ya que
permitió cubrir el seguimiento de la Guerra de Crimea y de la Guerra de
Secesión estadounidense.
A finales del año 1840 se habían conseguido tres progresos técnicos en
el daguerrotipo. En primer lugar, se consiguió una lente hasta 22 veces
más brillante. Además, se aumentó la sensibilidad de las placas ante la
luz al ser recubiertas por sustancias halógenas (aceleradores o
sustancias rápidas), con lo que el tiempo de exposición se redujo.
Finalmente, las placas se doraron para enriquecer los tonos.
El daguerrotipo es un proceso por el cual se obtiene una imagen en
positivo a partir de una placa de cobre recubierta de yoduro de plata.
Tras ser expuesta a la luz, la imagen latente se revelaba con vapores de
mercurio, que da como resultado una imagen finamente detallada con
una superficie delicada que debe protegerse de la abrasión con un
cristal y sellarse para evitar que se ennegrezca al entrar en contacto
con el aire.
En el daguerrotipo la placa de cobre se recubre con plata y se pule
hasta que parezca un espejo. Luego se sensibiliza a la luz mediante
vapores de yodo. Pronto se descubrieron mejoras como agregar
bromuro que aceleraba la exposición hasta 60 veces. Los progresos
posteriores fueron más dramáticos hasta que se cambió totalmente de
método. Aunque otras prácticas como el colodión húmedo también
eran engorrosas, los tiempos de exposición se acortaban aún más.
Eventualmente se logró una sensibilidad suficiente como para congelar
el movimiento, posibilidad que aprovechó Eadweard Muybridge para
sus históricas fotografías de movimiento.
Debido a que pronto se evolucionó hacia otras técnicas más rápidas y
baratas, la daguerrotipia original tuvo una vida relativamente corta.
Arturo Talavera explica que el daguerrotipo “Aún tiene mucho para dar.
Antes no lo entendían como lo hacemos hoy, como un recurso estético
o como algo más de propuesta conceptual: lo vieron como negocio,
Daguerre lo entendió como un negocio. Además era un proceso caro.”
El daguerrotipo tuvo una vida relativamente corta: de 1839 a 1855 y
luego fue sustituido por ambrotipos y ferrotipos. Así que el
daguerrotipo como tal no fue suficientemente explorado en todas sus
posibilidades estéticas. “Se ha revalorado el daguerrotipo y estamos
haciendo mejoras que en su momento no pudieron desarrollarse”
abunda don Arturo mientras revisa las placas de los participantes en el
Taller.
La daguerrotipia evolucionó con una rapidez inusual gracias a que el
gobierno francés compró la patente y la liberó de inmediato para que
cualquier pudiera utilizar (y sobre todo mejorar) la técnica. En tan solo
tres años el proceso de Daguerre se encontraba presente en los cinco
continentes.
El daguerrotipo tenía muchas ventajas: impresionante nivel de detalle y
la posibilidad de ofrecer al público un retrato a un tiempo mucho
menor y con un costo sensiblemente más bajo al de uno realizado por
un pintor. Sin embargo crearlos era laborioso y había un obstáculo
importante: requería tiempos de obturación muy prolongados que
obligaban al sujeto a posar inmóvil durante decenas de minutos.